Esta semana vamos a aprovechar este post para recuperar nuestro propósito de Agosto, ‘NO al maltrato animal’.
Como cada año, y mucho nos apena decirlo, son tradicionales en muchas fiestas mayores de España el maltrato animal, principalmente a los toros: corridas, encierros, el toro embolado (o ‘bou embolat’) y, ¿cómo no?, el toro de la vega. Es cruel e indignante la práctica de esta ‘celebración’. No os habéis preguntado nunca ¿celebración para quién?
Los defensores de estas ‘celebraciones’ afirman que son tradiciones muy arraigadas en la cultura de España, de ese pueblo en concreto, etc. Pero, ¿no se dan cuenta del estrés y/o el dolor que provocan a estos animales? ¿Dónde está la diversión? Nosotros no la vemos por ningún sitio…
Además de estas prácticas, nos encontramos todos los veranos con abandonos de animales, noticias sobre animales mal nutridos y descuidados en fincas habitadas por personas (no abandonadas, no… HABITADAS), niños que le tiran a un perro un petardo que le estalla en la boca, peleas de perros y gallos, la caza del zorro e incluso una práctica que se llama ‘tocar el piano’. Hasta tal punto hemos llegado que les ponemos nombres absurdos a estas acciones…
Gracias a la voluntad ciudadana y a asociaciones como No al Maltrato Animal todo esto puede cambiar. Ésta es una iniciativa popular sin ánimo de lucro que pretende endurecer las leyes contra el maltrato animal, además de promover, ayudar y dar a apoyo a aquellas iniciativas en contra de la violación de los derechos de los animales. ¿No creéis que éste es un tema social que nos compete a tod@s? Según Wikipedia, el maltrato animal forma parte de la tríada psicopática, junto con la piromanía y la enuresis. ¿Os lo podéis creer?
CHOmander@s, desde aquí hacemos un llamamiento para que surja nuestra voz de la conciencia y nuestra voluntad de cambiar estas cosas. Cada pequeño gesto cuenta y recordad que entre todos podemos hacer de este mundo, un mundo mucho, mucho mejor.
Un abrazo!
Soy licenciada en psicología y me especialicé en RRHH. La verdad es que mi vocación era la psicología del deporte. Necesito con todas mis fuerzas sacar esa parte humana que llevo dentro.