Cuidar el medio ambiente ha pasado de ser una convicción, a una conducta. Las nuevas generaciones tienen mayor consciencia sobre los efectos de los hábitos humanos en la conservación del ambiente.
Como padres, somos responsables de impulsar esa conciencia en nuestros hijos más pequeños. Esfuerzos mínimos, pueden hacer grandes cambios. Y desde cada posición, se puede contribuir a construir un entorno más sano.
En esta nueva entrega Chomander@s, les traemos algunas ideas que se pueden practicar en familia.
5 prácticas sencillas para proteger el medio ambiente
Adoptar en familia algunos hábitos básicos para proteger el medio ambiente, beneficia la conciencia genuina de sus integrantes.
De esta forma, los niños verán de forma natural cualquier conducta que se adopte para beneficiar el entorno. Recordemos que una conducta aplicada varias veces, se convierte en un hábito.
- Reciclar
Una cultura del reciclaje es una contribución sencilla de gran impacto, que todos en la familia pueden practicar. A los más pequeños se les puede enseñar a clasificar los desechos. Y darles la responsabilidad de ubicarlos correctamente.
Con esta acción, no solo se inculca una cultura de reciclaje. También se le brinda al niño la oportunidad de asumir el compromiso con una actividad de la casa.
- Usar conscientemente el agua
Hacer uso racional del agua es una de las medidas más importantes de enseñar a los niños.
Desde que pueden cepillarse los dientes por si solos, se les debe enseñar a mantener la llave cerrada hasta que sea necesario. Lo mismo aplica al bañarse o lavar los platos. Esta acción puede generar un ahorro de 90% en el consumo del agua.
- Emplear la energía correctamente
Sabemos que algunos niños temen a la oscuridad. Sin embargo, apagar las luces cuando no se están utilizando, representan un gran ahorro de energía.
Una manera sencilla de enseñarles a mantener las luces apagas, el color distintivos en los interruptores. Una marca amarilla indica encendido y una verde indica ahorro o apagado de luz.
De esta manera, los niños sabrán que al estar el interruptor en verde se contribuye con el medio ambiente.
- Disminuir el uso del vehículo automotor
Siempre que sea posible, sustituir el auto por la bicicleta ayuda a minimizar la emisión del C02. También tomar el transporte público de vez en cuando, contribuye al bienestar ambiental.
La familia puede adoptar un día en el que todos viajan en transporte público o bici, a sus responsabilidades. Esta medida no solo ayuda al medio ambiente, sino también a la salud de sus miembros.
- Actividades de reciclaje
A los niños les encantan las manuales. Aprovechar los desechos y convertirlos en juegos o piezas de artes, es una manera de incentivar la cultura de conservación en nuestros hijos.
En los días libres, disfrutemos de la naturaleza convirtiendo potes vacíos de leches en coches de carreras. O hagamos muñecos de nieve, de envases para huevos.
Es cuestión de utilizar un poco la imaginación.
- Insignias de buena voluntad
¿A quién no le gusta un reconocimiento cuando hace las cosas bien? Pues a todos. Y más a los niños.
Diseñar unas insignias o colocar pegatinas con mensajes positivos, ayuda a incentivar las buenas prácticas en los pequeños.
Otra manera, es crear un tablero con las responsabilidades de todos los miembros e ir actualizando los avances en cada tarea. Al final de la semana o el mes, quien haya logrado el mayor número de tareas “ecológicas” obtendrá un beneficio.
¡Anímate y pon en marcha alguna de estas iniciativas!
Soy Periodista, apasionada de las comunicaciones integradas y manejo de crisis ¡Me encanta lo que hago! Escribo desde la experticia de las Comunicaciones Corporativas y hablo desde la experiencia de ser mamá. Lo mío es comunicar y contar historias.