El Abuso Emocional: Reconocerlo y Actuar

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¡Hola, CHOmander@s! hoy queremos hablaros del abuso emocional. Es un tema que nos preocupa mucho y que nos gustaría que reflexionásemos un poco sobre ello.

La RAE define la palabra abuso con la siguiente definición:

“Hacer uso de algo de modo excesivo o indebido”, “aprovecharse de alguien”

Real Academia Española

 

El abuso emocional es una forma insidiosa de maltrato que puede ser difícil de identificar, pero sus efectos son profundamente perjudiciales.

A menudo, las víctimas no se dan cuenta de que están siendo sometidas a un abuso emocional hasta que el daño psicológico ya está hecho.

Este tipo de abuso puede ocurrir en cualquier tipo de relación: pareja, familia, amigos o incluso en el trabajo.

¿Qué es el Abuso Emocional?

El abuso emocional se caracteriza por un patrón constante de comportamientos dañinos que socavan la autoestima y el bienestar emocional de una persona.

Estos comportamientos pueden incluir:

  • Descalificación: Hacer sentir a la persona que sus sentimientos, pensamientos y experiencias no tienen valor.
  • Manipulación: Utilizar tácticas psicológicas para controlar las acciones y decisiones de la persona.
  • Aislamiento: Separar a la víctima de sus amigos, familia y otros sistemas de apoyo.
  • Amenazas: Intimidar a la persona con consecuencias negativas si no se comporta de una manera determinada.
  • Culpabilización: Hacer que la víctima se sienta responsable de los problemas y dificultades de la relación.

Signos de alerta del Abuso Emocional

Reconocer los signos de abuso emocional es el primer paso para tomar medidas. Estos son algunos indicadores a tener en cuenta:

  • Sentirse constantemente ansioso o nervioso.
  • Sentir que nunca haces nada bien.
  • Evitar situaciones sociales por temor a desencadenar una reacción negativa.
  • Sentir que has perdido tu identidad o sentido de sí mismo.
  • Tener miedo de expresar tus pensamientos y sentimientos.

Consecuencias del Abuso Emocional

El impacto del abuso emocional puede ser devastador, afectando la salud mental y física de la víctima. Entre las consecuencias más comunes se encuentran:

  • Ansiedad y depresión: Las víctimas a menudo desarrollan trastornos de salud mental como resultado del estrés continuo.
  • Baja autoestima: La desvalorización constante puede llevar a una pérdida significativa de confianza en uno mismo.
  • Problemas físicos: El estrés emocional crónico puede manifestarse en síntomas físicos como dolores de cabeza, problemas digestivos y trastornos del sueño.

¿Qué hacer si estás sufriendo Abuso Emocional?

Si reconoces estos signos en tu vida, es crucial tomar medidas para protegerte y buscar ayuda:

  1. Habla con alguien de confianza: Compartir tu experiencia con un amigo, familiar o terapeuta puede ser el primer paso para obtener apoyo.
  2. Establece límites: Aprende a decir no y a establecer límites claros con la persona abusiva.
  3. Busca apoyo profesional: Los psicólogos y consejeros especializados pueden ayudarte a desarrollar estrategias para manejar y salir de una relación abusiva.
  4. Crea un plan de seguridad: Si estás en peligro, planifica una salida segura de la relación, incluyendo tener a alguien a quien acudir en caso de emergencia. 

¿Quienes pueden sufrir estos abusos?

La respuesta es TODOS. Nadie está a salvo y cualquiera es susceptible de sufrir algún tipo de abuso psicológico. Podríamos pensar que normalmente se da en las relaciones de pareja, pero a decir verdad puede darse en niños y cualquier tipo de relación, amistosa, jerárquica o familiar.

Ejemplos de frases o actitudes de abusadores emocionales

  • «¿No te da vergüenza hablar con tantos hombres?»
  • «Nunca haces nada bien, siempre estás arruinando todo.»
  • «Lo siento perdedor, nosotros no jugamos con personas como tú» (muy común en niños).
  • «Vete con tu queridísima amiguita.»
  • «¿De verdad, eres incapaz de hacerme un simple favor?»
  • «No te da vergüenza presentar un trabajo tan mediocre después de todo el tiempo que has estado aquí?»
  • «Déjalo que grite, nadie le escucha.»
  • No hacer nada cuando la persona cercana necesita ayuda.
  • Tratar de forma despectiva.

Cada uno de estos ejemplos generan un impacto psicológico en términos de:

Culpa y vergüenza, lo que puede llevar a la persona a cuestionar su comportamiento y sentir que está haciendo algo malo o inapropiado, aunque no sea el caso.

Descalificación: Al sugerir que la persona debería sentirse avergonzada, se descalifica su derecho a interactuar libremente con otras personas, limitando su autonomía y libertad.

Control y manipulación, debido a que algunas frases o actitudes aquí señaladas pueden ser una forma de controlar y manipular, al hacer que la persona se sienta insegura y dependiente del juicio del abusador para sus acciones sociales.

Pero esto no es todo. El abuso emocional es un tema complejo que debe tratarse con mucha prudencia dado que puede dejar graves secuelas, debido a que los daños psicológicos pueden ser tremendos.

En una sociedad egosintónica en la que abundan perfiles narcisistas, psicopáticos o ególatras de cualquier índole es muy importante estar alerta.

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