¡CHOmanderos! Esta semana vamos a hablar de los beneficios que se derivan al tener un CORE entrenado y fuerte. Pero, primero de todo, ¿qué es el CORE?. El “core” (núcleo, en inglés) se define como la musculatura media del cuerpo, que incluye el abdomen, la cadera y la espalda. Esta zona central tiende a ser el eslabón más débil y, por ello, es necesario fortalecerla, pues nos será de gran ayuda a la hora de realizar cualquier tipo de actividad física, ya sea a nivel deportivo o en nuestra rutina diaria.
Dicho esto, cabe desmitificar las abdominales que, si bien son parte del entrenamiento, no son la única actividad que debería llevarse a cabo si se quiere realizar un buen trabajo de CORE. Un estudio del American College of Sports Medicine (ACSM) estableció el “Core Training” como una de las 20 tendencias de este año, así que no es de extrañar que se haya puesto tan de moda entre los deportistas.
El principal beneficio de esta práctica se deriva a nivel funcional (además de anatómico), es decir, reforzar el núcleo corporal permitirá tener más fuerza y, en consecuencia, más control de la zona vertebral y lumbar. Tal y como hemos comentado al inicio, esto facilitará la realización del entrenamiento en el gimnasio, concretamente, y de cualquier actividad física, en general, pues el “Core Training” proporcionará mayor estabilidad en la columna. Esto nos ayudará a mantener una postura corporal correcta y, en consecuencia, disminuirán los dolores de espalda que tan a menudo nos atacan. Asimismo, se potenciará el equilibrio que ayudará a prevenir lesiones ya que se adquirirá un mayor control de las extremidades.
Otro beneficio notable a simple vista son las mejoras estéticas que se producen al entrenar el cuerpo. Algunos expertos apuntan que trabajar el “core” durante seis meses mediante tres o cuatro sesiones semanales puede empezar a dar resultados visibles. Aunque, como ya señalábamos, no sólo son necesarias las abdominales, sino que el entrenamiento tiene que estar basado en un conjunto global de ejercicios que actúen sobre el núcleo corporal. Como apunte extra, cabe añadir que para ver resultados pronunciados -como la famosa “tableta”- será importante reducir antes el nivel de grasa.
Finalmente y para aquellos cuyo objetivo sea mejorar su rendimiento deportivo, existen ejercicios más específicos los cuales permiten aumentar la transferencia de fuerza entre extremidades. En este sentido, os recomendamos el libro de Christian López, CORE TRAINING. De la salud al alto rendimiento (Paidotribo).
Y vosotros CHOmanderos, ¿alguna vez habéis practicado Core Training?
Siempre a punto para empezar nuevos retos. Amante de la naturaleza y apasionada de los viajes, me propongo, a través de mis palabras, fomentar el cambio social. Periodista y futura DirCom.