Con tu permiso: Te propongo una actividad.
Busca un lugar tranquilo. Pon el móvil en silencio y cierra los ojos. Céntrate en tu respiración, no se trata de que respires más lento o más deprisa, simplemente, intenta sentir como atrapas el aire, como circula a través de tu garganta y como llega a tu abdomen. Respira… déjate llevar. Céntrate en tu respiración. Que nada ni nadie interrumpa tu atención. Respira…
¿Qué tal?, ¿Qué sientes?
Tal vez, sin darte cuenta, mientras estabas en este proceso, ha habido pensamientos que han invadido tu mente. No pasa nada, la próxima vez intenta identificarlos y simplemente déjalos ir intentando de nuevo centrarte en tu respiración.
Este ejercicio tan simplón, muchas veces nos supone un alto en el camino.
Facebook, tu jefe, Whatssap, la televisión, Twitter, las noticias, el correo y la vecina de enfrente, tienen la “culpa” de esta sobre estimulación a la que estamos expuestos diariamente. ¿Cuándo fue la última vez que te centraste en ti? Y cuando digo centrarte, no me refiero a buscar un lugar tranquilo y dejarte llevar por tus pensamientos… pues en eso mismo, es en lo que de media invertimos alrededor de un 70% de nuestro tiempo.
Ya sea en el metro, en medio de un atasco, mientras esperamos en una consulta o incluso mientras nos hablan, estamos constantemente pensando “Tengo que comprar leche para mañana”; “Debería estudiar esta noche… qué pereza”; “Llamar a Enrique antes de las 20, que no se me olvide”…
¿Te suena?
El mindfulness, o atención plena, es la capacidad que todos nosotros tenemos para lograr centrarnos de forma completa en aquello que pretendamos.
¿Te imaginas una vida sin interrupciones?, ¿Te imaginas un paseo sin pensamientos estresantes? Pues eso mismo es lo que se trata de entrenar desde el mindfulness, entre otros muchos aspectos.
Las personas tenemos de media unos 60 mil pensamientos al día, de los cuales un 80% tienen una carga negativa. Los pensamientos negativos se traducen en estrés, agobio y además, suelen ser muy repetitivos, pues de esos 60 mil pensamientos, un 70% se repiten al día siguiente.
Si nos perdemos en nuestros pensamientos, nos perdemos la vida pues mientras nos centramos en ellos, dejamos de centrarnos en lo demás, perdiéndonos aquello que nos rodea en ese momento.
Sería fantástico reducir al completo todos estos pensamientos negativos que nos rodean, ¿verdad? Pero como eso es prácticamente imposible, porque somos seres humanos por naturaleza, al menos, desde aquí te propongo que te regales un tiempo fuera de todos esos pensamientos que te generan estrés. ¿Cómo?
El profesor Fernando Tobias Moreno nos propone una serie de ejercicios al alcance de todos para que podamos entrenarnos en atención plena y disfrutar un poco más del día a día:
Saborea la vida:
¿Ya tienes la comida en el plato? date un momento antes de empezar y mira con atención el menú que tienes delante de ti. Deléitate con las formas, los colores, intenta averiguar los ingredientes que lo conforman. Si te lo puedes permitir, toca la comida. Siente su tacto, su dureza, su temperatura… Ahora, cierra los ojos y huele la comida. Déjate embriagar por su olor, finalmente, con los ojos cerrados métete el primer bocado y saboréalo lentamente.
Atiende a tu respiración
¿Te acuerdas de cómo hemos empezado esta entrada? Pues se trata de que te regales 3 minutos al día. Busca un espacio y un momento. Céntrate en tu respiración y permite en la medida de lo posible, no pensar en nada, salvo en como fluye el aire a través de tus pulmones.
Un paseo contemplativo
Sal a la calle y da un pequeño paseo, no hace falta que sea un paraje idílico, puede ser simplemente dar una la vuelta a la manzana, con una sola restricción, intenta que no te invadan los pensamientos, para ello, céntrate en todo lo que te rodea: fíjate en las farolas, en las personas con las que te cruzas, en los escaparates, fíjate en los pequeños detalles en los que en otras circunstancias no te fijarías. Se trata de desconectar.
Escucha plena
Presta atención a lo que te dicen, parece fácil, pero no lo es tanto y es muy fácil dejarse llevar por los pensamientos cuando la conversación no nos interesa demasiado, la persona no nos cae relativamente bien o nos sentimos cansados. Seguro que tú eres capaz de notar cuando alguien te escucha atentamente, y se agradece, ¿verdad? Pues vamos a probarlo ahora nosotros.
Estas son solo unas pequeñas pautas que nos pueden ayudar a focalizar nuestra atención, evadiendo pensamientos negativos y ayudándonos a disfrutar más intensamente de lo que nos rodea. Puedes comenzar eligiendo la que más te guste y proponiéndote como reto para esta semana llevarla a cabo.
Desconecta para reconectar con el mundo.
¡Feliz semana chomander@s!
Viviendo en constante aprendizaje. #Psicóloga y #Emergencista. Psicología de las Emergencias. Participante de @Chomandos.